Lucía López Orta1
El archivo personal del doctor Gregorio Chil y Naranjo — Archivo de la Sociedad Científica El Museo Canario— alberga una colección de copias manuscritas por Juan Padilla de múltiples obras de poetas y escritores canarios. Esta colección profusa y variada, que recorre varios siglos de historia de la literatura canaria, es en muchos de los casos, una de las pocas y remotas fuentes que nos quedan para conocer a algunos de estos ilustres literatos isleños. Sorprendentemente, no solo atesora en ella escritores tan reconocidos como el doctoral Graciliano Afonso, los hermanos Martínez de Escobar, José de Viera y Clavijo o Mariano Romero Magdaleno; sino que contiene copias de las obras inéditas de varias poetas de los siglos XVIII y XIX, con nombres que van desde María Joaquina de Viera y Clavijo hasta Dolores Stalislas, Isabel Poggi, Fernanda Siliuto, Agustina González Romero, Cristina Pestana Fierro y María de las Mercedes Letona de Corral.
Fue esta última la que captó especialmente nuestro interés2 por ser una autora reconocida por investigadores y filólogos como la posible primera autora prerromántica de las islas (Padorno, 2003, 2007; Santana Henríquez, 2007), de la que se conocen apenas un par de datos biográficos y que, por referencias de la época, sabemos que fue una figura relevante en el panorama intelectual de su isla de residencia, Tenerife.
Desde el inicio, este proyecto —enmarcado dentro la estancia en el Centro de Documentación de la Sociedad Científica El Museo Canario gracias a la Beca de Investigación Chil y Naranjo 2024 (Sección Documentación), concedida por la institución museística con el patrocinio y la cofinanciación de la Fundación Mapfre Canarias3— ha tenido como motivación el ejercicio de una suerte de «justicia literaria» (Padorno, 2003: 191) que también Eugenio Padorno quiso llevar a cabo en sus propios trabajos acerca de la autora. Como muchísimas otras, Mercedes Letona ha sido víctima de la «misoginia ambiental» (Santana Henríquez, 2007: 182) de su época al no poder publicar y, precisamente por eso, haber sido olvidada en el transcurso de la historia. Es nuestro interés recuperar del anonimato a esta poeta y sus versos y devolverla, a través del estudio y reconocimiento de su obra, al lugar que merece en el canon de la literatura canaria.
Lo que sabemos hasta hoy de Mercedes Letona es que nació en Montevideo en septiembre de 1803 y que falleció prematuramente, con tan solo 27 años, en enero de 1831, en Tenerife, a donde había llegado con su familia en la adolescencia. Pocos datos más podemos dar que estén plenamente contrastados. Siguiendo algunas pesquisas, sabemos que contrajo matrimonio con un tal Tadeo del Corral, posiblemente militar, y que seguramente tuvo descendencia. Por sus poemas, deducimos que hizo algún viaje a la península por asuntos familiares —Probatura de una pluma— y que mantenía estrecha relación intelectual con otros escritores de Santa Cruz y también de la isla vecina, Gran Canaria —entre ellos, Mariano Romero Magdaleno, a quien dirige más de un poema—.
Copia de las obras de Mercedes Letona. Fragmento del manuscrito autógrafo de Juan Padilla conservado en El Museo Canario (ES 35001 AMC/GCh 1725).
Una vez ha fallecido, la conmoción en el panorama literario de las islas es patente, y son varios los versos dedicados a su muerte y al viudo alabando la calidad de sus composiciones y la injusticia de una pérdida tan temprana. Siete años después, en 1838, José Plácido Sansón (Santa Cruz de Tenerife, 1815 – Madrid, 1875) publica su Ensayo crítico de las obras de doña María de las Mercedes Letona de Corral. Este documento supone el único soporte impreso en el podemos encontrar los poemas de Letona, que hasta entonces habían permanecido inéditos, ya que, se intuye, eran únicamente dados a conocer en coloquios y eventos sociales de forma oral y recitada o privadamente a otros autores mediante correspondencia.
Pese a tan pocos detalles acerca de su paso por la tierra, sí que tenemos —gracias al inestimable trabajo desempeñado por Juan Padilla conservado en el Archivo de la Sociedad Científica El Museo Canario— un fiel testimonio de lo que dejó entre nosotros: sus poemas. La producción poética de Mercedes Letona la encontramos entre los folios 128 y 203 del documento número 17254. Estos legajos contienen una copia del Ensayo crítico de Sansón y una serie de poemas coleccionados por Padilla; en total, 20 composiciones distintas. A caballo entre el Neoclasicismo y el Preromanticismo (Padorno, 2003; Santana Henríquez, 2007), los versos de Letona rebosan referencias mitológicas clásicas, un profundo didactismo y un despliegue de emociones viscerales, contenidas siempre por la búsqueda de la virtud en todas sus formas.
Analizando los pocos poemas fechados que se encuentran en esta copia y siguiendo a Eugenio Padorno (2003), entendemos que Mercedes Letona comienza a escribir muy temprano. El más antiguo —Sobre una roca al anochecer— data de enero de 1820, de cuando la poeta contaba diecisiete años. Respecto al resto —composiciones claras, contundentes, con cuerpo y estructuras más complejas—, este poema denota una voz lírica que aún está madurándose y trata de encontrarse en un estilo propio. Observando composiciones fechadas un par de años después —como A la Luna y La soledad, de 1822; o En el campo, de 1823—, cuando ya roza los diecinueve o veinte años, podemos inferir que, de hecho, nuestra poeta logró hacerse con su propia lira y empapar sus versos de pensamientos profundos, de ideas sociales y políticas claras y de su propio mundo interior, invadido por el amor y la melancolía a partes iguales. Esta evolución tan veloz en el tiempo da cuenta de una particularidad de Letona que ya señalaba con admiración José Plácido Sansón en su Ensayo: su asombroso autodidactismo.
Copia de las obras de Mercedes Letona. Fragmento del poema El bien y el mal (ES 35001 AMC/GCh 1725).
Leyendo todas las composiciones, en especial sus obras maestras —El bien y el mal y La educación de las mujeres—, me pregunto qué habría sido de esta autora y de sus poemas si no hubiera fallecido tan prematuramente, cuántos versos imprescindibles nos perdimos de una brillante poeta con un talento inusual. Es investigando y difundiendo su obra como mejor podemos homenajear su figura y la de todas las artistas e intelectuales de nuestras islas que acabaron condenadas al olvido por una sociedad que no estuvo a la altura de lo que ellas quisieron brindarle.
REFERENCIAS
- Padorno, Eugenio (2003). «En la tradición de Cairasco: María de las Mercedes Letona de Corral, una pre-romántica poco conocida». En: E. Padorno y G. Santana Henríquez (eds.). Bartolomé Cairasco de Figueroa y los albores de la literatura canaria. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas Gran Canaria, pp. 191-205.
- Padorno, Eugenio (2007). «Del romanticismo al positivismo canarios a través de algunos ejemplos poético». En: E. Padorno y G. Santana Henríquez (eds.). Lecciones sobre romanticismo canario. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas Gran Canaria, pp. 223–242.
- Santana Henríquez, Germán (2007). «Entre suspiros y alegrías: la efervescencia de la tradición clásica en un poema inédito de María de las Mercedes Letona de Corral». En: E. Padorno y G. Santana Henríquez (eds.), Lecciones sobre romanticismo canario. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas Gran Canaria, pp. 177–221.
NOTAS
1Lucía López Orta, graduada en Lengua Española y Literaturas Hispánicas (ULPGC) y miembro del Departamento de Documentación de LU(G)AR. Gestión Cultural y Literaria, ha sido la joven investigadora a la que le ha sido concedida la Beca e Investigación Chil y Naranjo (Documentación) en su primera edición (2024).
2Muy importantes fueron los consejos e indicaciones de Fernando Betancor, Archivero de El Museo Canario y tutor de la Beca de Documentación Chil y Naranjo 2024 (Sección Documentación), y de Antonio Becerra Bolaños, profesor en la ULPGC e investigador especialista en la literatura del siglo XIX en Canarias.
3Beca Chil y Naranjo 2024 (Documentación): «Tras los versos de Letona: un proyecto para la recuperación, estudio y difusión de la obra de María de las Mercedes Letona de Corral».
4Referencia y signatura completa: ES 35001 AMC G.Ch.-1725 (folios 128-203).